Las experiencias de aborto pueden tener un peso en tu alma que es difícil de definir.
A medida que descubras las verdades espirituales, es posible que tiendas a condenar tus acciones pasadas. Tal vez te resulte difícil perdonarte a ti misma y a otros que estuvieron involucrados.
Pero tú no condenarías a un amigo que hubiera tomado esas decisiones. ¿O sí? Así que tampoco te condenes a ti misma. Sanarás cuando encuentres la paz con Dios, con tu Ser Superior y con tu propia alma. También puedes intentar trabajar con niños, ayudarlos y amarlos como parte de tu proceso de recuperación.
Para ser buena y compasiva con tu propia alma puede que necesites ayuda profesional. Aunque cada experiencia de aborto es única, el dolor y sufrimiento que suelen venir después no son nada nuevo para los que pueden ayudarte a sanar.